Segundo Areias expuso en 1984 que la capoeira es música, poesía, fiesta, “brincadera”, diversión y, por encima de todo, una forma de lucha surgida de la manifestación de un pueblo, del oprimido y del hombre en busca de la supervivencia, la dignidad y la libertad.
Existen muchas teorías contradictorias en relación al origen de la capoeira. Algunos investigadores afirman que la capoeira es una herencia africana llevada por los esclavos negros africanos capturados en su hábitat natural y trasladados a suelo brasileño para trabajar en condiciones infrahumanas.
Otros autores defienden que la capoeira surgió en Brasil, siendo ésta una manifestación originada por los negros en el periodo de la esclavitud (Areias, 1984; Mello, 1996). En este sentido, una corriente con mucha fuerza se basa en el hecho de que no existe en el continente africano ni en ningún otro país de los que recibieron esclavos de África cualquier tipo de lucha que se asemeje a la capoeira. Para reforzar esta hipótesis resulta de gran importancia recordar que no existen nombres de golpes ni de toques en lengua africana, algo que, sin embargo, sí encontramos en el caso del candomblé (Campos, 1990).
TERMINOLOGÍA
Según Campos escribió en 1990 que la primera proposición del término “capoeira” aparece en la primera edición de “Iracema”, y fue enunciada por José de Alencar, donde se señala que el vocablo “capoeira” deriva del tupi Caa-Apuan-era, lo que se traduce como “isla de arbusto ya cortado”, Este mismo autor afirma que muchos investigadores del tupi son unánimes a la hora de aceptar el término Caá como arbusto, floresta virgen, aunque el sustantivo Puêra quiere decir “lo que fue o lo que no existe más”.
CONDICIONES DE VIDA
Los negros esclavos, considerados valiosas mercancías, trabajaban de sol a sol comandados por los látigos de sus “feitores”, cortando árboles y arbustos, preparando la tierra, plantando y produciendo riqueza para sus señores. Eran amontonados en las senzalas, apartados de sus familias y obligados a olvidar sus hábitos y sus costumbres. Generalmente, no hablaban la misma lengua, ya que eran divididos en grupos conforme a dialectos diversos para dificultar así la comunicación y prevenir eventuales formas de rebelión.
LAS TÉCNICAS
La necesidad de autodefensa sin poseer ningún arma que les permitiera defenderse con ella se convirtió en la clave determinante para que los negros buscasen en sus cuerpos la esencia de las armas que desarrollaron. De esta forma, los negros crearon situaciones de defensa y ataque utilizando únicamente sus propios cuerpos. Después, la herencia cultural africana, rica en rituales y musicalidad fue la que guió la formación de lo que conocemos hoy como capoeira.
Muchos de los movimientos desarrollados tienen su origen en la naturaleza, en la observación de peleas de animales como el gato, el mono, el caballo, el buey, de diferentes especies de aves, serpientes, etcétera, surgiendo técnicas como las “marradas”, las patadas, los saltos, las rastreiras o barridos. (Mello, 1996; Areias, 1984).